El fin del confinamiento vendrá acompañado del retorno del deporte al aire libre. Pero no es oro todo lo que reluce, ya que el deporte como lo conocíamos hasta antes del virus, va a tardar mucho tiempo en volver. Quizás no vuelva nunca, quién sabe. En la entrada de hoy intentaremos que tengas una visión de cómo será la nueva manera de disfrutar del deporte, tanto a nivel profesional como amateur.
La práctica deportiva
En primer lugar, el distanciamiento social que todos conocemos, el que va de 1,5-2 metros no será suficiente a la hora de practicar deporte, ya que las partículas que expulsamos por la boca, son inhaladas por los deportistas que pasan en por nuestra posición instantes después. A su vez, a la hora de hacer deporte, las partículas que expulsamos aumentan exponencialmente. Con estos argumentos encima de la mesa, es más que probable que el distanciamiento varíe según el deporte que practiquemos, es decir, deportes como el ciclismo tendrán un distanciamiento mucho mayor, ya que un deportista tarda decimas de segundos en pasar por la posición en la que estaba un compañero suyo, inhalando así las partículas que éste ha expulsado.
Las competiciones internacionales, serán las que tarden más tiempo en regresar ya que cada país se encuentra en una situación diferente respecto a la pandemia.
Los deportes de equipo y de contacto son el quebradero de cabeza de las instituciones deportivas y sanitarias. Será necesario que todos los miembros de los equipos se hagan pruebas de manera continuada para reducir el riesgo al máximo, no obstante el riesgo siempre va a estar presente, ya que un día puedes ser negativo y al día siguiente ser portador asintomático.
Por otra parte, tenemos deportes individuales como el tenis, en los que la distancia entre los deportistas cumple con creces las normas de distanciamiento, tal y como reclama Rafa Nadal. Es probable que estas disciplinas sean las primeras en regresar a la normalidad.
El deporte como espectador
Asistir a un pabellón, a un estadio, incluso a una prueba al aire libre se torna inviable a corto plazo. Las competiciones que se vayan reanudando durante la desescalada tendrán que disfrutarse a través de una pantalla. Los espectadores presenciales se limitarán a los trabajadores de los medios que retransmitirán las pruebas y los partidos.
Poco a poco irán volviendo los espectadores, pero respetando el distanciamiento social, hasta recuperar la normalidad dentro de bastante tiempo.
Como amantes del deporte que somos debemos ser muy cautos. Cuántas más precauciones tomemos antes podremos volver a competir. Debemos ser modelos a seguir, demostrándole a las instituciones, que cumpliremos todos los requisitos necesarios para poder disfrutar de nuestra pasión.