Si practicas deporte con demasiada intensidad, o de una forma incorrecta, tienes asegurado provocarte una lesión. Para poder evitar las lesiones deportivas, es recomendable hacer deporte teniendo en cuenta las capacidades físicas que tenga cada uno. Tus capacidades irán aumentando a medida que realices deporte, por lo no es necesario forzar tu cuerpo en exceso.
A continuación, te explicamos las lesiones deportivas más habituales que se dan entre deportistas habituales, además de la mejor forma de prevenirlas.
Las lesiones deportivas más comunes
Lesiones deportivas musculares
Las lesiones deportivas musculares pueden producirse por sobreesfuerzos, movimientos inadecuados o por traumatismos directos, afectando a los músculos.
- Calambres: Los calambres son espasmos musculares que se producen, en mayor medida, por la hiperactividad del músculo o por la falta de reposición de sales. Por tanto, si realizamos una actividad físicas más intensas de lo que estamos acostumbrados, es necesario estar bien hidratado. Si sufrimos algún calambre, debemos parar de hacer ejercicio, masajear y estirar la zona afectada.
- Desgarro muscular: Consiste en la rotura de fibras que componen el músculo. Puede producirse por un golpe, contusión o una contracción brusca del músculo. También, los desgarros leves pueden ser causados por movimientos repetitivos. Igualmente, en la práctica deportivas, es más probable sufrir un desgarro grave. Los desgarros graves se producen más cuando la práctica deportiva consiste en correr, saltar, levantar peso o cambiar rápidamente de dirección.
- Contusión: La causa la tiene un golpe sobre el músculo. No es posible realizar ningún tipo de prevención en la mayoría de los casos. Los deportistas que están sometidos a un mayor riesgo de contusión usan protectores.
- Contractura: Una contractura es una contracción continuada e involuntaria de un músculo y sus fibras. Puede aparecer cuando se realiza una actividad física de forma equivocada e intensa. Y puede producirse durante o después del ejercicio. Para evitar una contractura es importante realizar un calentamiento previo a la actividad física, beber suficiente agua y seguir una dieta equilibrada.
- Distensión: También se denomina hiperextensión o elongación muscular. Es un desgarro parcial o completo de fibras musculares, que se rompen en mayor o menor medida dependiendo de la violencia del gesto. Sucede muy comúnmente cuando el músculo se estira más de lo que puede realmente. Suele aparecer en deportes con movimientos o acciones explosivas.
Lesiones deportivas tendinosas
Este tipo de lesiones deportivas afectan a los tendones y pueden producirse a causas de un calzado o movimientos inadecuados.
- Tendinitis: Es un dolor en todo el tendón, a causa de una sobrecarga muscular, no estirar lo suficiente, no usar la equipación recomendada (por ejemplo, calzado) o aumentar de repente la práctica de deporte. Una de las medidas para recuperarse de una tendinitis es la aplicación de frío o calor en la zona afectada y su reposo o inmovilización.
La tendinitis es una lesión común en el tendón de aquiles. También es común en los deportes donde se corre mucho. Los síntomas de la tendinitis de Aquiles es un dolor en los talones o en las pantorrillas cuando se camina o corre.
Otra lesión tendinosa común es la rodilla de saltador o tendinopatía patelar. Ocurre cuando hay una inflamación en el tejido que conecta la rótula y los músculos de los muslos con la tibia. Los deportes en los que es necesario saltar desencadenan esta lesión.
- Rotura parcial: Suele producirse en los tendones más largos y se caracteriza por la rotura de unas pocas fibras. El tratamiento depende de cada paciente.
- Rotura total: Se rompe el tendón completamente y suele ocurrir en los deportistas más veteranos.
- Luxación: Se produce el desplazamiento del tendón de su posición natural al realizar determinados movimientos. Una de las medidas para evitar un riesgo mayor es detectar la articulación afectada, inmovilizar y aplicar frío sobre la zona.
Una lesión muy común, de tipo muscular y tendinosa a la vez, es el estrés tibial anterior. Sucede cuando los músculos y tendones de alrededor de la tibia se inflaman. Esta lesión ocurre en jugadores de baloncesto y en la práctica de running. Su síntoma es un dolor en la parte delantera inferior de la pierna mientras se practica deporte.
Lesiones deportivas articulares
Las lesiones deportivas articulares que se producen por la práctica de deporte, pueden afectar a los huesos, los ligamentos, los tendones, los cartílagos, la membrana sinovial o las bursas.
- Huesos: Las lesiones articulares óseas pueden ser fracturas con rotura parcial o total, y las luxaciones que provocan la salida del hueso de su posición normal. Los síntomas son el dolor repentino, hinchazón, entumecimiento y sensibilidad en el área. El tratamiento suele ser el reposo y la inmovilización de la zona y fisioterapia.
- Cartílagos: Recubren el extremo del hueso y hacen que la articulación funcione correctamente, evitando la fricción entre huesos que la componen. Es una de las lesiones más frecuentes e implica la alteración del cartílago como consecuencia de un traumatismo.
- Membrana sinovial: Es una membrana que recubre toda la articulación para protegerla y que está llena de líquido sinovial. La lesión más frecuente es la sinovitis, una irritación de la membrana debido a un golpe, torcedura, lo que causa un aumento del volumen del líquido sinovial.
- Bursas: Son unas estructuras blandas en forma de saco que se encuentran entre los músculos, los tendones, los ligamentos y las prominencias óseas. Estas estructura se encargan de: Configurar la presión que el músculo ejerce sobre la articulación y evitar la fricción de los huesos durante el movimiento. Las lesiones de este tipo pueden ser causadas por contusiones, movimiento repetitivos y una presión continuada.
Cada tipo de lesión es más frecuente dependiendo del tipo de deporte o en otro.
Cómo prevenir las lesiones deportivas
Para que las posibilidades de sufrir una lesión practicando deporte sean las mínimas posibles, hay que hacer un par de tareas muy sencillas. Estas tareas, por sencillas y simples que parezcan, son importantísimas y obligatorias de cumplir:
- Primero, es necesario elongar todos los músculos de tu cuerpo, aunque no sean los principales para el deporte que se vaya a realizar. Por otro lado, los músculos principales deben recibir un trato especial. Es más, incluso cuando comenzamos el día, se debería practicar la elongación.
Para quienes no conozcan el término elongar, la palabra hace referencia a la preparación que necesita el cuerpo para estirar sus músculos antes de comenzar cualquier movimiento. Coloquialmente se conoce como estirar.
- En segundo lugar, es necesario llevar la equipación deportiva recomendada. Aunque parezca obvio, muchas son las personas que no se visten de forma adecuada para practicar deporte, por lo que acaban con lesiones. Una equipación que no esté en buenas condiciones provoca lo mismo.
Uno se debe dar cuenta de que, por ejemplo, si la equipación no es la adecuada, los músculos y las articulaciones pueden no tener la libertad que necesitan. Por lo tanto, ante cualquier movimiento, estos se esfuerzan demasiado para poder realizarlo.
- Y finalmente, la tercera tarea a realizar es hidratarse, antes, durante y después del deporte. Lo recomendable para evitar las lesiones es beber dos vasos de agua antes de hacer deporte. Durante el ejercicio, un vaso de agua cada 20 minutos y, al final, beber de forma proporcionada a lo que se haya sudado.
Alimentación y probióticos como ayuda para prevenir lesiones deportivas
Las últimas evidencias científicas dotan a los probióticos de beneficios para la salud, que podrían afectar positivamente al rendimiento deportivo a través de una mejora de la recuperación de la fatiga, la mejoría de la función inmune y el mantenimiento de la salud del tracto gastrointestinal.
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Entre los beneficios que tiene su consumos podemos destacar:
- Ayuda a conseguir una recuperación física mejor y más rápida.
- Contribuye a una adaptación más rápida a tu día a día.
- Fomenta una modulación positiva de tu sistema inmune.
En cambio, nuestro suplemento antiinflamatorio TOP4U DEEP contiene una innovadora combinación de bifidobacterias y extracto de granada que te ayudará en períodos de actividad física intensa contribuyendo a reducir el proceso inflamatorio.
La suplementación con bifidobacterias y polifenoles es una estrategia nutricional con este fin para la práctica del deporte. Las bifidobacterias forman parte de la composición de la microbiota intestinal y el extracto de granada utilizado tiene un alto contenido en polifenoles con capacidad antiinflamatoria.
Conclusión
Las lesiones deportivas forman parte del día a día de cualquier persona que practique deporte. Existen lesiones deportivas de diferente tipo pero está en nuestra mano prevenirlas o minimizarlas.
Una correcta alimentación e hidratación, realizar estiramientos, utilizar el equipamiento deportiva adecuado y conocer tu cuerpo te ayudará a minimizar el riesgo de sufrir alguna lesión motivada por la práctica deportiva.