¿Conoces la tendinitis rotuliana? ¿La has sufrido alguna vez? En el post de hoy te contamos todo sobre esta lesión y cómo puedes hacerle frente.
QUÉ ES
La tendinitis rotuliana, también llamada “rodilla de saltador” es una inflamación del tendón rotuliano, un tejido que conecta la rótula con la tibia. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte frontal del muslo para extender la rodilla de modo que puedas patear, correr y saltar.
La rodilla de saltador es una lesión por sobrecarga y es más común en atletas cuyos deportes incluyen saltos frecuentes, como el baloncesto y el voleibol. Sin embargo, las personas que no practican deportes de salto pueden sufrirla también.
Esta lesión puede no parecer grave, y muchos atletas siguen entrenando y compitiendo, ignorando este problema. Sin embargo, es importante saber que esta lesión es una afección grave que puede empeorar con el tiempo y, a la larga, requerir cirugía. La atención y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir el daño continuo en la rodilla.
CAUSAS
La rodilla de saltador es una lesión por uso excesivo frecuente, a causa de la tensión repetitiva en el tendón rotuliano (por ejemplo, al saltar, correr o cambiar de dirección continuadamente). Esta tensión genera pequeños desgarros en el tendón, y el organismo intenta repararlos.
No obstante, a medida que estos desgarros se multiplican, causan dolor por la inflamación y al debilitamiento del tendón. Cuando el daño en el tendón continúa durante más de unas semanas, se denomina tendinopatía.
SÍNTOMAS
Los síntomas comunes de esta lesión incluyen:
- Dolor debajo de la rótula, especialmente al practicar deportes, subir escaleras y flexionar la rodilla.
- Dolor en el cuádriceps.
- Inflamación en la articulación de la rodilla.
- Rigidez en la rodilla.
- Debilidad en la pierna o en la pantorrilla.
CÓMO PREVENIRLO
Lo más importante para la prevención de la tendinitis rotuliana es el estiramiento de los músculos, tanto antes como después del entrenamiento. Establecer una buena rutina que incluya el estiramiento del cuádriceps, los músculos de la corva y los de la corva pueden ayudarnos de forma significativa.
Otros consejos también son mejorar la técnica para usar tu cuerpo de forma correcta, fortalecer los músculos, hacer descansos, usar el calzado adecuado y evitar el deporte si sientes dolor en la zona.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la rodilla de saltador varía según la gravedad de la lesión, pero normalmente incluye lo siguiente:
- Descansar e interrumpir parcialmente la actividad física. La recuperación no implica que el paciente no pueda realizar ningún deporte ni ningún ejercicio. Según el grado de la lesión, se pueden practicar deportes o actividades de bajo impacto.
- Estirar y fortalecer los músculos con terapia física o un programa de ejercicio físico de bajo impacto en casa.
- Poner hielo varias veces al día y sentarse con la pierna elevada.
- Usar un soporte para la rodilla o cinta justo debajo de la rótula.
- También puede tomar Top4u Deep para ayudar a aliviar el dolor y la inflamación de la zona de forma totalmente natural.